
¿Te afectan profundamente los comentarios, el entorno o incluso estímulos como la luz o el ruido? ¿Notas detalles que otros pasan por alto o te conmueves con facilidad? Entonces, puede que seas una Persona Altamente Sensible (PAS).
Y no, no se trata de una etiqueta ni de un diagnóstico clínico, sino de una forma única y valiosa de percibir el mundo.
¿Qué significa ser una persona altamente sensible?
El término PAS (Persona Altamente Sensible) fue acuñado por la psicóloga e investigadora Elaine Aron en los años 90. Según sus estudios, aproximadamente 2 de cada 10 personas presentan este rasgo, en igual proporción hombres y mujeres.
Ser una persona altamente sensible no significa tener un trastorno ni una debilidad. Es un rasgo de personalidad que implica una alta sensibilidad emocional, sensorial y empática. Afecta la forma en que sentimos, pensamos, percibimos el entorno y nos relacionamos con los demás.
¿Qué pasa en el cerebro de una PAS?
Estudios recientes revelan que las personas altamente sensibles presentan una mayor actividad en el hemisferio derecho del cerebro, responsable de la creatividad, la empatía y las emociones. También se ha observado un aumento de actividad en zonas como la amígdala y la corteza frontal, lo que explica por qué tienden a procesar la información con más profundidad y reaccionar con mayor intensidad a los estímulos.
Características comunes de una PAS
Las persona altamente sensibles tienen un sistema neurosensorial muy fino y permeable. Esto les otorga una gran capacidad para:
Procesar la información de forma profunda y detallada.
Percibir cambios sutiles en el ambiente (miradas, tonos de voz, energía).
Sentir las emociones con gran intensidad.
Reaccionar a luces brillantes, ruidos fuertes o multitudes.
Conectarse profundamente con la naturaleza, el arte o los animales.
Sentir una fuerte empatía hacia el sufrimiento ajeno.
Estas cualidades son hermosas, pero si no se gestionan adecuadamente, también pueden hacer que una persona altamente sensible se sienta fácilmente sobrecargada, desbordada o incomprendida.
Fortalezas y retos de ser persona altamente sensible
Fortalezas de las PAS:
Sensibilidad emocional y estética muy rica.
Creatividad e intuición desarrolladas.
Pensamiento profundo y reflexivo.
Gran capacidad para la conexión interpersonal.
Retos que suelen enfrentar:
Agotamiento emocional en entornos caóticos.
Ansiedad por sobreestimulación.
Dificultad para poner límites.
Sensación de no encajar o de ser “demasiado” para el mundo.
¿Cómo cuidarte si eres PAS?
El primer paso es conocerte y validarte. No estás exagerando, no eres “hipersensible”: simplemente tienes una forma distinta de funcionar. Aprender a respetar tus ritmos y necesidades es clave para vivir en equilibrio.
Aquí algunas ideas prácticas que pueden ayudarte:
Dormir lo suficiente y con calidad.
Comer de forma saludable y consciente.
Pasar tiempo en la naturaleza.
Practicar meditación, yoga o actividades artísticas.
Crear espacios de calma y desconexión sensorial.
Evitar ambientes con estímulos intensos o agresivos.
Establecer límites claros, sin culpa.
La terapia como apoyo para una PAS
La terapia psicológica puede ser un gran recurso para las personas altamente sensibles. No solo permite comprender cómo funciona este rasgo, sino también gestionar emociones, fortalecer la autoestima y aprender a poner límites sanos.
Muchas personas altamente sensibles encuentran alivio y empoderamiento al trabajar su sensibilidad desde un enfoque de autoconocimiento, cuidado y respeto propio.
Si te sientes identificado o identificada con este perfil, no estás solo ni sola. Ser altamente sensible no es una debilidad: es una forma intensa, profunda y hermosa de experimentar la vida.
Conocerte, validarte y aprender a cuidarte desde el amor propio es fundamental para que este rasgo se convierta en una fortaleza y no en una carga.
Y si estás en un momento en el que sientes que necesitas parar, respirar y reconectar contigo mismo o contigo misma, puedes empezar por algo pequeño: una autoexploración emocional.
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(Este test no diagnostica si eres PAS, pero sí puede ayudarte a entender cómo estás emocionalmente en este momento.