¿Qué es el Trastorno de Estrés Postraumático?

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) se desarrolla después de haber vivido una experiencia impactante, aterradora o peligrosa como una agresión física o sexual, maltrato, accidente, catástrofe o ataque terrorista.

Las personas que lo padecen pueden seguir sintiéndose estresadas o asustadas mucho tiempo después, incluso cuando ya no corren peligro.

Puede afectar a personas  de todas las edades, aunque es más frecuente en mujeres que en hombres.

 

¿Qué síntomas tiene este trastorno?

Los síntomas del TEPT se agrupan en cuatro tipos:

1. Recuerdos intrusivos

  • Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiosos del hecho traumático
  • Revivir la situación como si estuviera sucediendo otra vez.
  • Pesadillas relacionadas con el evento.
  • Reacciones emocionales intensas o respuestas físicas a estímulos que  recuerdan el trauma.

2. Evasión

  • Evitar pensar o hablar  del suceso traumático.
  • Evitar lugares, personas o lugares que lo recuerden.

3. Cambios en el pensamiento y estado anímico

  • Pensamientos negativos persistentes sobre uno mismo o el mundo.
  • Pérdida de interés en actividades importantes.
  • Sensación de desapego de los demás.
  • Problemas de memoria, especialmente sobre el evento.
  • Incapacidad para sentir emociones positivas.
  • Sentimientos de culpa o vergüenza intensos.

4. Cambios en reacciones físicas y emocionales

  • Estar en guardia o sobresaltarse fácilmente.
  • Comportamiento autodestructivo.
  • Dificultad para concentrarse o dormir.
  • Irritabilidad, arrebatos de ira o conducta agresiva.
   

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento psicológico ayuda a recuperar el sentido de control sobre la vida. La mente, expuesta a una situación extrema necesita tiempo y acompañamiento para reorganizar lo vivido.    Las terapias más utilizadas  son:   *Terapia cognitiva — Este tipo de terapia de conversación ayuda a reconocer las formas de pensar (patrones cognitivos) que producen que la persona se quede estancada con modos negativos e inexactos de percibir las situaciones normales. En el caso del estrés postraumático, esta terapia a menudo se usa junto con la terapia de exposición.   *Terapia de exposición— Esta terapia conductual ayuda a enfrentarse de forma segura con lo que asusta para poder aprender a enfrentarse de forma efectiva. Hace uso de programas de realidad virtual que permiten volver a encontrarse en la situación en la que se vivió el trauma.   *Desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EDMR)— Combina con la terapia de exposición una serie de movimientos oculares guiados que ayudan a procesar los recuerdos traumáticos y cambiar el modo de reaccionar ante ellos.

  El tratamiento psicológico del estrés postraumático se centra en que el paciente logre afrontar lo que le ocurre de una forma menos rígida y más flexible. El objetivo no es olvidar lo vivido, sino integrarlo como parte de la historia personal, con flexibilidad, sin que interfiera en la vida diaria. La flexibilidad es la clave para avanzar.   Si te has sentido reflejado o reflejada en lo que has leído, y quieres saber cómo trabajar el estrés postraumático desde un enfoque respetuoso y profundo, te invito a conocer más sobre la terapia EMDR. Aquí puedes ampliar la información                      

 

   

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